top of page

Sé muy pocas cosas de mi abuelo. 

 

Sin embargo, pareciera que él mismo sabía que alguien querría conocerlo en el futuro, y a lo largo de su vida fue escribiendo sus memorias, unas hojas sueltas, pero organizadas, que hoy se encuentran en una carpeta negra. Al mismo tiempo, hace poco descubrí una caja llena de fotos: desorganizadas, en bolsas y álbumes descompletados. Al mirarlas una y otra vez, he descubierto sus diferentes momentos, cómo la vejez captó lo más esencial de sus rasgos, y cómo se adaptaron sus poses a las diferentes etapas de su vida. Estos dos elementos, entonces, son mi abuelo: sus frases, sus dichos, su forma particular de describir los recuerdos y la manera como veía al mundo al tomar las fotos, o al escogerlas y atesorarlas. 

 

Esta primera edición describe su primer viaje en tren, un momento que marcó su vida como lo que es para mi: un migrante que registró su andar en el papel. 

Sus letras, ritmo, correcciones a mano y puntuación evidencian sus tiempos, la calma que caracterizaba su manera de ser rural. Estos tiempos, además, se entretejen en diferentes capas de interpretaciones y memorias: lo que él vivió cuando niño, lo que él recordó cuando escribió sus memorias, y lo que yo traduje en este libro desde mi comprensión de su legado. 

©Andrea Ríos, 2019.

Todos los derechos reservados.

bottom of page